martes, 8 de febrero de 2011

II. Primer batalla contra Iximar

Luchad, compañeros! Luchad, hermanos! Iximar debe ser nuestro!

Esto no va bien.

Avanzad! Al límite de vuestras fuerzas, avanzad!

Vas a matarlos a todos.

Esta batalla lo vale.
Están muriendo de a cientos. No puedes permitirles continuar.

Lo vale.
Pero no podrías hacerlos luchar de nuevo si están muertos. Es una tierra asquerosamente hostil. No puedes permitir que el reino se vulnerabilice así.

Lo vale...

RETIRADA!

I. Expansión

Guerreros, estamos inmersos en una campaña mucho más complicada de la que nos han planteado al principio. Es un nuevo territorio en el cual pelear, el enemigo posee tácticas extrañas, hasta ahora desconocidas, y nuestra disciplina flaquea.
    La victoria que hemos conseguido anteriormente, la que quizá nos abriría el paso para un avance definitivo sobre el territorio, no fue más que un relámpago de gloria. Casi inmediatamente, el contraataque recibido nos obligó a replegarnos a nuestro campamento base.
    Pero eso no ha de doblegarnos, guerreros. Sabemos lo templado que está nuestro espíritu, y sabemos que puede resistir embates semejantes. Hemos salido indemnes de situaciones peores, y en las ocasiones que sufrimos bajas considerables sólo significó un cambio de estrategia y una nueva lección aprendida.
    Así que hemos de continuar, impasibles, hacia nuestro objetivo. Si el enemigo nos muestra los dientes, enseñémosle nuestras garras. Hemos de retroceder para que avance con confianza, hacia la que será su aniquilación en cuanto descarguemos nuestra furia sobre sus tropas.

    Y si no resultamos victoriosos... No desfallezcan, guerreros. Siempre habrá tierras nuevas, nuevas conquistas, nuevos tesoros. Ésta es una causa que va más allá de doblegar al enemigo de turno. Hemos de continuar luchando para conservar el honor, para defender lo que consideramos la verdadera justicia.

    Así que ahora, desplegad vuestros estandartes, soplad los clarines, espolead a vuestros caballos, que partimos a vencer!